No juicio. Dejar de juzgar

Jun 21, 2025Por Mar de olas

Md

"Para que las cosas se nos revelen como son, tenemos que estar dispuestos a abandonar nuestros puntos de vista sobre ellas".    Thich Nhat Hanh

No juzgar es una acctitud fundamental de Mindfulness. Esta se entiende como no evaluar, no hacer una valoración de cada cosa que experimentamos en nuestra vida, de cada cosa que llega a nuestros sentidos, y aquí podemos incluir también la mente como un sexto sentido, al igual que hacen algunas tradiciones orientales. Juzgamos lo que vemos, lo que oímos, lo que leemos, lo que sentimos, incluso lo que pensamos sobre nosotros mismos y sobre los demás: no soy suficientemente bueno, es una mala persona, esto no me gusta, o yo podría hacerlo mejor que él… Esta evaluación permanente puede ser una fuente inagotable de sufrimiento y malestar.

Aquí entra en juego mindfulness y el no juicio. Cuando prestamos atención a nuestros pensamientos, nos damos cuenta de la facilidad con la que evaluamos y de las ideas preconcebidas que tenemos sobre infinidad de cosas, personas y situaciones en nuestras vidas.

No juzgar en mindfulness significa experimentar el momento presente desnudo, sin los filtros de la evaluación. Notar todo aquello que experimentamos directamente sin prejuicios y sin una opinión sobre ello. Es una práctica activa de observar la realidad tal y como es, sin interpretaciones, sin poner etiquetas.

Cuando practicamos mindfulness nos centramos en el momento presente, no en la interpretación o juicio de lo que se está experimentando, si no solo en lo que se está experimentando, sin añadir más capas de juicio. Esto no significa que no tengas opinión, claro que puedes tenerla, pero permite ver la realidad con más claridad.

Practicamos mindfulness para observar el juicio cuando aparece y reconocerlo como simple juicio, con curiosidad, sin dejarnos arrastrar por él. No es eliminar o ahogar nuestras emociones o pensamientos. El no juicio significa permitir que surjan sin calificarlos. Si se siento enfado, simplemente se reconoce: "Aquí hay enfado". No añadimos pensamientos del tipo "No debería sentirme enfadado" o "Soy mala persona por haberme enfadado".

Cultivar una actitud de no juzgar, dejar de lado una mentalidad crítica, nos permite ver las cosas con más claridad, libres de nuestros juicios y creencias. Esta actitud nos permite afrontar cada momento con mayor apertura y con mayor curiosidad; permite una mejor comprensión y aceptación tanto hacia uno mismo como hacia los demás.

Cuando algo nos preocupa y nos desestabiliza es fácil que añadamos una segunda capa de juicios que potencian ese estado de preocupación. Si dejamos de juzgar y de evaluar, para centrarnos en la experiencia del momento presente, las fuentes de ansiedad tienden a desvanecerse por sí mismas.

Beneficios de Soltar el Juicio

La practicar el no juicio, se deja la necesidad de evaluar todo lo que acontece y se empieza a experimentar una profunda libertad. Encontramos:

Mayor claridad mental: Con menos ruido de juicios que se interponen con la realidad, puedes ver las situaciones con mayor objetividad.
Menos estrés y ansiedad: Gran parte de nuestro estrés proviene de una lucha interna contra lo que "es" y lo que nos gustaría. Al no juzgar, te alineas más con la realidad y la aceptas como es.
Conexiones más auténticas: Sin prejuicios, te abres más a las personas y al mundo tal como son.
Mayor autocompasión: Dejas de fustigarte por tus errores o imperfecciones, también de perderte en tus éxitos, reconociendo que eres un ser humano en constante aprendizaje.
La próxima vez que te encuentres juzgando, ya sea una situación, a otra persona o a ti mismo, haz una pausa. Observa el juicio y cómo influye en ti. Y luego, amable y suavemente, elige soltarlo. Descubrirás que, en ese acto de eliminar el juicio, reside una profunda paz y una nueva forma de relacionarte con la vida.

¿Puedes darte cuenta de cómo el juicio afecta a tu estrés o ansiedad?

¿Puedes darte cuenta de cómo el juicio afecta a tus relaciones?

¿Puedes darte cuenta de cómo el juicio afecta a tu trabajo?

¿Puedes darte cuenta de cómo el juicio afecta tu día a día?